El bebé se muestra alterado, irritable, no parece feliz, es difícil descodificar su malestar, no duerme, no acepta determinadas posiciones, la lactancia se muestra complicada, gira la cabeza solamente para un lado, o tiene preferencia por un lado…
Este malestar se produce por tensiones que pasan desapercibidas en los controles de pediatría porque es un bebé sano, pero atención, el bebé se comunica a través de su expresividad corporal y el llanto.
Si tu bebé presenta:
- Trastornos del sueño.
- Llantos injustificados.
- Cólicos.
- Reflujo.
- Dificultad en la lactancia.
- Tortícolis.
- Asimetrías posturales.
- Hiperactividad.
- Estreñimiento.
- Intolerancia a determinadas posiciones.
- Se tira hacia atrás
- Desalineación corporal.
- – Cólicos.
- – Cólicos.
Es importante realizar un control de nacimiento para quitar estas tensiones y que su desarrollo psicomotor sea armonioso y libre.
Te ofrecemos un tratamiento que lo ayudará a estar confortable en su cuerpo y feliz.