Hay que saber que en un embarazo sin complicaciones, un bebé también puede presentar tensiones dentro del útero, por su posicionamiento, su tamaño o por ser un embarazo gemelar.
Existen situaciones en las cuales, durante el nacimiento se pueden producir manipulaciones intensas por urgencia, o presiones sobre el abdomen de la mamá, o ser un nacimiento que se desarrolla después de muchas horas de trabajo de parto, partos instrumentados con fórceps, ventosas, y estas circunstancias pueden producir algún tipo de irritación que ponga al bebé en un estado de alerta e incomodidad.
El bebé se muestra alterado, irritable, no parece feliz, es difícil descodificar su malestar, no duerme, no acepta determinadas posiciones, la lactancia se muestra complicada, gira la cabeza solamente para un lado, o tiene preferencia por un lado…
Este malestar se produce por tensiones que pasan desapercibidas en los controles de pediatría porque es un bebé sano, pero atención, el bebé se comunica a través de su expresividad corporal y el llanto.
Si tu bebé presenta
- Trastornos del sueño
- Llantos injustificados
- Cólicos
- Reflujo
- Dificultad en la lactancia
- Tortícolis
- Asimetrías posturales
- Hiperactividad
- Estreñimiento
- Intolerancia a determinadas posiciones
- Se tira hacia atrás
- Desalineación corporal
es importante realizar un control de nacimiento para quitar estas tensiones y que su desarrollo psicomotor sea armonioso y libre.
Te ofrecemos un tratamiento que lo ayudará a estar confortable en su cuerpo y feliz.